Dado que, como decía Heidegger, el lenguaje es “la casa del ser”, es de suma importancia conocer sus herramientas -la pregunta es una de ellas, “un juego del lenguaje”, diría el filósofo Ludwig Wittgensteint- y sus trampas -una pregunta o una respuesta mal formuladas pueden llevarnos a lugares indeseados-. Tener la habilidad para preguntar y de formular preguntas permite ordenar nuestro pensamiento. El mal uso de la pregunta como discurso indirecto puede generar malentendidos y conflictos de todo tipo.
Millones vieron a la manzana caer, pero sólo Newton se preguntó por qué?
Millones vieron a la manzana caer, pero sólo Newton se preguntó por qué?
1 comentario:
Dos cosas:
- "La palabra es fuente de malos entendidos"... frase que me causa mucha gracia, ya los buenos o malos entendidos, DEBEN estar formados por palabras... o sea que de por sí, los componentes implican!!!
- Y la otra es que a veces, el error al preguntar-preguntarse, incluido, POR QUE NO ???, el error al responder-responderse... TAMBIÉN TE PUEDEN CONDUCIR A PRODUCTOS SATISFACTORIOS !!!
Cristián Antiba
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