Todo pasa y todo vuelve en la vida
lo que hoy me hagas a mi
mañana te lo harán a ti
En vísperas de esta navidad de 2014 a 100 años del comienzo de la gran guerra (primera guerra mundial), no puedo mas que reflexionar en lo sucedido, donde varios de mis enemigos han dejado de existir o tuvieron desgracias merecidas, en que si bien no fue un buen año por los ataque que he sufrido por parte de estas enemistades manifiestas. Sin embargo lo que me anima a escribir estas líneas es un hecho paradójico del destino. Una compañera de la licenciatura de los años inferiores, cuando era estudiante, ferviente devota del Opus Dai (llamada Silvia) fue adquirida para hacer el doctorado en colisiones atómicas. Gracias a ser numeraria pudo ganar concursos (me ganó uno por el solo hecho de su linea de investigación), finalizar el doctorado y obtener una beca de posgrado para Italia. Alla conoce un clásico chupa cirio Italiano, del cual se enamora. Pero lo mas paradógico de todo es que Silvia deja todo, para dedicarse a ser debota esposa. Parece mentira que tanto sacrificio en forjar una carrera en nombre de la fe, y la fe es la que causa que ella lo pierda todo. Para pensar en estas navidades, y que en el mundo haya menos Silvias.