Nunca
confíe demasiado en sus amigos;
aprenda a utilizar a sus enemigos.
Desconfíe de los amigos;
suelen ser los primeros en traicionarlo.
Pueden convertirse en irrespetuosos y tiranos.
De "Las 48 leyes del poder" de Robert Greene.
Esta frase pone en evidencia muchas de mi experiencia de vida, pero mas aún en los sucesos últimos, donde yo esperaba de ciertas personas que consideraban mis amigos o aliados, apoyo pero, no. Lamentablemente me dieron la espalda, esto me dejó mal parado mi prestigio, ya que mis enemigos usan ahora eso como propaganda para ridiculizarme. Ya que en una votación para las elecciones de un cargo de consejero tuve pocos votos, y he tenido comentarios de pasillo como: no lo votan ni los perros. Pero bueno la gente eligió el continuismo y los negocios de quinta, a temer ser expuesto los que hacen de la licenciatura un negocio personal de antecedentes.
Esto me da que pensar que al igual que hace 8 años, la gente no ha cambiado y que como dice la frase los que dicen ser tus amigos, son los primeros en traicionarte. Que como en un juego del Gran Hermano de la vida real, donde se aplica el dilema del prisionero, traición es la estrategia ganadora. En todo juego social de colaboración el que traiciona gana, la moral solo existe en la religiosidad. Pero en la vida real, sostener principios (códigos tienen los presos) es de luchas quijotescas. Donde, si uno tiene suerte que el juicio de historia lo favorece, puede ser revindicado.
Lo que más temo que uno de los compañeros de trabajo que da clase conmigo se hace pasar como amigo pero mas bien actúa como espía. Toda ocasión es buena para ejercer el arte del espionaje, no?