No hay hechos sino mas bien interpretaciones.
Existe en sociometría un experimento conocido como la habitación de la libertad. En dicha caja hay un sujeto de prueba convive con dos actores que simulan hacer buling verbal con él, y varios sujetos voluntarios que desconocen el mecanismo del experimento (simple ciego) pero se les dicen que deben congraciarse con esos dos actores. Estos actores, en un momento de la convivencia, insulta verbalmente al sujeto de prueba. La respuesta se la puede dividir en dos arquetipos:
Falsos moralista: Estos se suman al buling verbal, y a veces se divierten de una manera sádica, o a veces inventan escusas infantiles para justificar sus actitudes.
Moral sólida: si bien en un momento pueden sumarse en un momento cambian de actitud y se ponen a la defensa del sujeto al cual se lo insulta.
Es decir los primeros va de acuerdo con el chiste "que paliza le dimos entre los cuatro" en cambio los segundos actúan como ese compañero que pone el pecho para decir "metete con alguien de tu tamaño". Cuando era chico sufrí episodios de bulling al ser un gordito tímido por parte de mi compañeros de primaria, pero el destino me permitió verificar que los falsos moralistas terminaron con causas judiciales aunque algunos a pesar de todo como se supieron congraciarse con el poder pudieron zafar y los de moral sólida que no son exitosos en el sentido argento, hoy por hoy son considerados buenas personas.
Más complicado es cuando se trata de gente adulta y si uno interactúa solo en un ámbito reducido, a veces uno se puede engañar o dejarse llevar por su discurso moralista de bar (Moral teoríaca) donde todos son doctos en arreglar el mundo. En cambio poner límites, actuar para defender a una persona abusada o ser buena persona en los hechos y no en la apariencia (Moral práctica) es un bien raro en esta sociedad argenta. Rara vez me ha sucedido errar, al considerar una persona de moral sólida, pero cuando esto me pasa las consecuencias son ataques a mi autoestima que me dejan con una tristeza que por suerte la canalizo en este blog.
Hace poco me he chocado con la realidad de suponer conocer un grupo de personas que asumía de moral sólida pero en realidad son falsos moralistas. A pesar del tiempo que los conozco (no los considero amigos, ya que mi estándar de amistad es muy alto) uno les guardaba cierto aprecio, pero cuando la se dio la oportunidad de que sucediera algo parecido a la habitación de la libertad, es decir bajo condiciones de interacción diferente, mostraron su verdadera personalidad psicópata. Si bien uno puede decir que no es lo mismo el mundo virtual de un second life a la vida real. Muchas veces la imagen que uno interpreta de lo que se lee o escucha por la radio no coincide con la imagen "real" de una relación persona a persona, en realidad es otra interpretación mas, esto se debe a que en la relación persona persona, se miente mas por estar bajo una menor libertad de acción. Pero en la habitación de la libertad se caen todas las caretas. Salvo casos muy especiales no todos son farsantes e interpretan un personaje en dicha habitación, y sacan sus verdaderos YO. Simulaciones de habitaciones de la libertad en el mundo virtual abundan: chat, email, etc. y cuando se da una situación parecida a la del principio, es cuando una conoce bien al que está del otro lado. Por suerte el destino permitió desenmascarar a los Norman Bates con cara de ángeles antes de que fuera demasiado tarde para mi, por supuesto. Lo que lamento es que no habrá mas simposios, pero bueno ese es mi Karma.