sábado, mayo 10, 2014

Falleció el científico Andrés Carrasco

El CONICET acaba de sacarse de encima un molesto forúnculo. Sí, eso era Andrés Carrasco: un forúnculo difícil de remover frente al que aplicaron toda clase de castigos, desde pretender iniciarle sumarios éticos hasta denegarle la promoción a investigador superior. También el poder político aplicó "correctivos", enviando una horda a impedir que disertara en La Leonesa, en el Chaco, donde debió permanecer dos horas recluido en un auto frente al asedio de una multitud enardecida motorizada por el intendente, que ya había golpeado a dos diputados que lo acompañaban.

Pero ¿quién fue Andrés Carrasco? Fue un investigador comprometido con su realidad, quien sensibilizado ante los efectos visibles de los agrotóxicos investigó el efecto devastador de dosis mínimas de glifosato sobre embriones de anfibios, un modelo generalmente considerado válido para los procesos celulares en otros organismos como el humano. No fue el primero ni el último, pero tuvo la valentía de exponer públicamente los resultados de sus investigaciones, aun antes de que salieran publicadas en una revista científica reconocida, bajo el argumento de que si se ha encontrado un resultado que demuestra que determinado producto tiene tremendos efectos sobre el desarrollo embrionario y ese producto viene siendo utilizado masivamente, no hay que esperar que la burocracia del sistema científico le dé la palmada en el hombro. Por esa actitud fue vapuleado, acusado de violar la ética.

Pero cuando meses después el trabajo fue efectivamente aceptado y publicado en la revista Chemical Research in Toxicology, en lugar de aceptarlo y reconocer que tenía razón (y desencadenar los mecanismos parlamentarios y jurídicos para prohibirlo), Barañao le antepuso la pseudo ciencia de las corporaciones, con Monsanto a la cabeza. Supuestos estudios científicos no publicados en ningún lado que "demuestran" que son sustancias totalmente inofensivas para el ser humano. Además llegó a decir que se puede beber un vaso de glifosato sin que pase nada (y que arar la tierra tiene un impacto ecológico peor que contaminar con glifosato). No contentos, además del Glifosato aprobaron el Glufosinato, producto prohibido en la mayoría de los países por su inadmisible toxicidad.

Este científico es quien acaba de morir. Otra injusticia del destino.

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