Otro atractivo de la ciudad cordobesa de Capilla del Monte es el famoso Pueblo Encanto que no es otra cosa que la mansión La Firma del conde Odilio Estévez Yañes, el mismo que donó a la ciudad de Rosario su casa que a posterior se transformó en el museo de arte decorativo.
En si, Pueblo Encanto estaba destinada a servir de dorado exilio desterrado rey de España, Alfonso XIII. La historia cuenta que el monarca, que gobernó entre 1902 y 1931, eligió no alejarse tanto de la península Ibérica, a la que nunca más regresó, e ignorar el destino americano en ese castillo que, como una joya exótica, brilló con luz propia hasta su temprana decadencia a mitades del siglo XX. Fue en la última década del 1800 que el conde español Odilio Estévez Yañez, entonces propietario de la reconocida marca de yerba mate “43” entre otras empresas, adquirió un predio de 16 hectáreas al borde del río Calabalumba, frente al cerro Uritorco, en la por esa época pequeña localidad serrana de Capilla del Monte.
La primera impresión del visitante es la de ingresar a un mundo totalmente diferente al entorno místico de Capilla y el Uritorco. Pese a la devastación por el paso del tiempo y el vandalismo causado cuando esta propiedad fue cedida al sindicato de la carne de Rosario en por Eva Duarte de Peron, todavía relucen las mayólicas traídas especialmente de Talavera de la Reina, España, que engalanan toda la construcción, como la magnífica reproducción del “Gallo Ciego” de Goya que se ubica junto a un único sobreviviente jarrón de los 24 originales robados de la propiedad.
En si, Pueblo Encanto estaba destinada a servir de dorado exilio desterrado rey de España, Alfonso XIII. La historia cuenta que el monarca, que gobernó entre 1902 y 1931, eligió no alejarse tanto de la península Ibérica, a la que nunca más regresó, e ignorar el destino americano en ese castillo que, como una joya exótica, brilló con luz propia hasta su temprana decadencia a mitades del siglo XX. Fue en la última década del 1800 que el conde español Odilio Estévez Yañez, entonces propietario de la reconocida marca de yerba mate “43” entre otras empresas, adquirió un predio de 16 hectáreas al borde del río Calabalumba, frente al cerro Uritorco, en la por esa época pequeña localidad serrana de Capilla del Monte.
La primera impresión del visitante es la de ingresar a un mundo totalmente diferente al entorno místico de Capilla y el Uritorco. Pese a la devastación por el paso del tiempo y el vandalismo causado cuando esta propiedad fue cedida al sindicato de la carne de Rosario en por Eva Duarte de Peron, todavía relucen las mayólicas traídas especialmente de Talavera de la Reina, España, que engalanan toda la construcción, como la magnífica reproducción del “Gallo Ciego” de Goya que se ubica junto a un único sobreviviente jarrón de los 24 originales robados de la propiedad.
4 comentarios:
Estuve la semana pasada allí, un lugar verdaderamente màgico, lleno de arte.
Es probable que el sindicato lo haya dañado, pero también el poeta hizo lo suyo para afearlo, como esa horrible guitarra que está en la entrada del maravilloso parque.
que tal, la verdad que comparto lo de la horrible guitarra en el anfiteatro...
En cuanto al castillo es espectacular la historia, el arte y el simbolismo de su estructura y decoracion...
ni hablar del lugar en donde se encuentran restos de historia y culto comechingon, por encima de la pileta de caballeros hecha por el conde (ba! mandada a hacer por el conde...)
me gustaria saber mas acerca de los simbolos templarios del castillo y de la forma del santuario que no me mostraron. alguien sabe?
Horrible esa guitarra.
Un lugar maravilloso, encantador.
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