En ninguno de los proyectos presentados se establece que las mujeres, deseosas de ser dueñas de su propio cuerpo, como si no fuera así, tengan que contar con el consentimiento del hombre que fecundó el óvulo para abortar. Estamos hablando, obviamente, de los casos en los que se sabe quién es el padre y en los que no son producto del delito de violación, ya que sería ridículo consultar a un violador para abortar.
Pero, en los demás casos, en los que se sabe quién es el padre y el embarazo es producto de una relación consentida, la ley tampoco menciona a los hombres. Es decir, el varón no tiene ningún derecho sobre el embrión que, según estos proyectos feministas, es "propiedad" exclusiva de la mujer. Para ser más claros, una mujer casada bien podría abortar sin siquiera preguntarle a su pareja, que en este asunto no tendría ni voz ni voto.
Ahora bien, si los hombres no van a tener derechos sobre esa vida en gestación, ¿por qué deberían tener obligaciones? Sería legalmente contradictorio. ¿Cómo ser responsables de algo que no les pertenece en absoluto? Suena ilógico que el hombre deba hacerse cargo de algo cuya existencia no depende de él.
El artículo 101 del Código Civil y Comercial de la Nación establece que los padres son los representantes de la persona por nacer. Entonces, el hombre debe tener poder de decisión respecto de algo tan importante como el desarrollo de ese embrión-persona por nacer, ya sea para abortarlo como para que no hacerlo. De lo contrario, no hay igualdad.
Lo bueno es que nuestros legisladores abogados incompetentes con mentalidad femenina. Son ellos los que redactaron y presentaron los proyectos.
Es lamentable cómo los medios de comunicación en Argentina dan mas espacio a las feministas abortistas que a, por ejemplo, agnósticos o ateos pero que no están a favor del aborto o que sea sólo la decisión de la mujer. Es lamentable que todos los argumentos son delirios políticos sin evidencia biológica. Es lamentable suponer que el feto-persona sea equivalente a un tumor canceroso.
Es lamentable los hombres feministas apoyen proyectos que a la larga les van a cagar la vida como padres. Es lamentable que esto pase en la Argentina. Todo un resabio del retroceso cultural que dejó el Kisnerismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario