En las elecciones de ayer el socialismo ha perdido la gobernación de la provincia de Santa Fé luego de 12 años de gobierno, algo mínimo si se lo comparase con los 24 años de peronísmo que dejaron la provincia de Santa Fé hecha pedazos de todas las formas posibles. Casi pierden Rosario en manos del nefasto candidato K, Sukerman. No supieron o ningunearon la advertencia de los votantes en las elecciones del 2017 al salir terceros detrás del peronismo pro K y cambiemos.
Lamentablemente en su soberbia de ignorar las advertencia siguieron haciendo las cagadas en la obra pública mal planificada y lo peor: decidir en un acto de disciplina partidaria votar en favor a la ley de aborto en 2018 hasta el punto de sancionar a todo legislador de su partido que no estuviera de acuerdo. Esto molestó en una provincia donde el más del 60% de los electores son contrarios a dicha ley. Ese fue el acto suicida mas torpe de la historia del socialismo. Toda esta suma de miopía política dejó tierra fértil a que Perotti se consagrara gobernador sin mucho esfuerzo. Como consecuencia de esto será toda la venida del corrupto aparato kishnerista a la provincia con la Cámpora y el movimiento Evita, como sucedió en el gobierno de Obeid. El retorno al empobrecimiento de las empresas públicas, turbios negocios al mejor estilo Vanrel.
Todo hubiera sido diferente si los inútiles del Cambiemos hubieran desactivado la muy inteligente bomba económica puesta con Kicilof y CFK para que explote en el 2018. En ese caso Cambiemos hubiera sido una alternativa de cambio. Pero NO,, el destino quiso que se retrocediera a la época de los desastrosos gobernadores peronistas. Hay que reconocer que a CFK la suerte le sonrie,,, por ahora.
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