En la Licenciatura en Física de Rosario, hay un movimiento de profesionales en física de mi generación que muestra que son peores que sus predecesores. Este movimiento es impulsado por dos personajes jubilados donde al mejor estilo Luís XV que dijo: Después de mí, el diluvio (Aprés moi, le déluge). Al mejor estilo del status quo, proponen dejar a un lado y postergar a los docentes-investigadores mayores de 50 años que no pertenezcan al CONICET y que no se hayan acomodado con un grupo de becarios que investiguen por ellos. Más aún según ellos hay que premiar a estos contemporáneos con mejores cargos. Y sustituir a los que no se ajustan a este paradigma por personas jóvenes, con la escusa de bajar la edad promedio de la planta docente.
Aunque cueste creerlo yo por no transar con el status quo, sufrí y sufro las consecuencias. Desde cagarme en concursos por personas de menor edad hasta proponer que no tenga mas tareas frente a alumnos. Y bajo escusas absurdas, ser postergado en promociones de cargos por colegas mas agraciados.
Hoy tras el fallecimiento de Danilo Gómez una persona mayor de 70 años que fue ninguneada por esta generación de zátrapas, creo que el destino de la Licenciatura es repetir la historia que afianza la mediocridad.
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