Un periodista le preguntó a Einstein:
¿Me puede Ud. explicar la Ley de la Relatividad? y Einstein le contestó:
¿Me puede Ud. explicar cómo se fríe un huevo?. El periodista lo miró extrañado y le contesta "Pues, sí, sí que puedo", a lo cual Einstein replicó "Bueno, pues hágalo, pero imaginando que yo no se lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el fuego".
Este chiste describe de un modo sarcástico que para poder explicar algo hay un límite inferior de conocimientos que no se puede bajar, sino lo que se explica no es lo que se quería explicar. parafraseando a Poincaré (adversario de Einstein).
1 comentario:
Genial !!!! desconocía la anécdota, y el comentario...
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