Durante el día de ayer participé de una protesta junto con los vecinos de los barrios Los Acantilados, Mar Azul, San Patricio, San Carlos, La Serena y San Jacinto por la famosa promesa incumplida de colocar contenedores de mareas. Estos tiene como misión extender la playa a 250 metros y evitar la desaparición de algunas que ya casi no están más. Por supuesto esta obra fue adjudicada con todos los estudios y los 42 millones de pesos ejecutados en octubre de 2007. La cuestión que de la obra solo aparece un cartel. En el medio hubo una campaña de intendente y gobernador que muy probable haya desviado los fondos para cubrir gastos proselitistas. Habría que pedirles que ahora que son electos organicen una choripaneada para recuperar los fondos.
Lo interesante de esta protesta, no cubierta por los medios oficialistas de la región como ser el diario la Capital de Mar del Plata, es que el conjunto de vecinos fueron unidos más por la indignación que por la convicción. Esta heterogeneidad de ideas tiene su precio, pues además de gente de los barrios se sumaron los jefes de las vecinales. Que en realidad obran de punteros políticos locales repartiendo ropa a cambio de votos. Por supuesto ellos colaboraron con la murga y los alto parlantes a cambio de capitalización política. Pero en un momento cuando algunos vecinos se dieron cuenta de la farsa la protesta se debilitó y terminó más en un piquete político frente a la playa de la Rock and Pop.
Por supuesto yo participé hasta el final para dar apoyo como vecino a la indignación general, hasta me comí el tradicional piquetero andá a laburar.
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