lunes, abril 13, 2020

Que la pandemia no sea una escusa para los totalitarismos

A veces me sorprende lo paciente y tolerantes que son los argentinos cuando el gobierno es de tiente peronista. Si fuese de color radical o macrista, ya tendríamos protestas en las calles reclamando por la inactividad económica, la mala atención en hospitales, o quien sabe que escusa para hacer cacerolazos. Pero no, se quejan como niños que aceptan el castigo protestando. Como que uno es culpable por enfermar. Se acepta que se restrinja de forma caprichosa la circulación para el que produce, mientras en la 11-14 y villa 31, viven y circulan como si nada hubiera pasado. Te obligan a usar barbijo (cuando la OMS lo desaconseja) bajo escusa que podes ser un portador sano, etc. Todo esto me enfurece y me indigna. Creo que de ahora en mas voy a postear los absurdos de la clase política y la complacencia de la oposición.



2 comentarios:

Hermes Abel Navarro dijo...

Desde 1947, en la escuela primaria comenzaron a enseñar a leer y escribir con los métodos que usó Mussolini para lavar cerebros. Suplantaron el "mi mamá me ama" por "Evita me ama", alterando el orden natural de los afectos: 1º perón, 2º evita, 3º mamá y 4º papá. Yo terminé la primaria en 1946 y me salvé raspando. En 1947 ingresé al secundario y en todas las carpetas de todas las materias, siguiendo a la fecha, era obligatoria seguir con "año primero del plan quinquenal, etc. etc.. Hoy vemos el resultado de "Alpargatas sí, libros no". Mi padre fue criticado por sus compañeros de trabajo por hacerme continuar con el secundario. Decían que esos lujos no eran para quienes debían ganarse el pan a cambio de un salario Así nos fue. Hermes A. Navarro.

Hermes Abel Navarro dijo...

Desde 1947, en la escuela primaria comenzaron a enseñar a leer y escribir con los métodos que usó Mussolini para lavar cerebros. Suplantaron el "mi mamá me ama" por "Evita me ama", alterando el orden natural de los afectos: 1º perón, 2º evita, 3º mamá y 4º papá. Yo terminé la primaria en 1946 y me salvé raspando. En 1947 ingresé al secundario y en todas las carpetas de todas las materias, siguiendo a la fecha, era obligatoria seguir con "año primero del plan quinquenal, etc. etc.. Hoy vemos el resultado de "Alpargatas sí, libros no". Mi padre fue criticado por sus compañeros de trabajo por hacerme continuar con el secundario. Decían que esos lujos no eran para quienes debían ganarse el pan a cambio de un salario Así nos fue. Hermes A. Navarro.