domingo, diciembre 20, 2020

Reflexiones sobre el fallecimiento de Maradona y Borges

 En una entrevista alguien dijo: 


"El futbol es popular porque la estupidez es popular,,, ¿Fue alguna vez a ver un partido de fútbol Borges?,,, - Sí, fui una vez y fue suficiente, me bastó para siempre." Jorge Luis Borges

Por supuesto que Borges no era popular, aunque efectivamente contribuyera a dejar un legado cultural mucho más grande y enriquecedor que Maradona, no sólo para Argentina, sino para el mundo y la posteridad. Y por supuesto cuando Borges murió, los Argentinos no salieron a desgarrarse las vestiduras a las calles. Fue una muerte más bien discreta, anónima. Con una nota en primera página que no conmovió sino a los pocos que tenían algo en común con su obra.

Al igual que Maradona, Borges tuvo ciertos deslices que se le cobraron extensamente. Su silencio complaciente con la junta, su apología a Pinochet, incluso se dice que eso lo privó del nobel.

La hipocresía y el doble rasero moral en este asunto es que a Borges se le cobra con creces su posición política, aunque haya sido un tipo pulcro éticamente y un justo cabal en su vida. A Maradona en cambio, amplia magnanimidad con su vida absolutamente disoluta y disipada, su complicidad con dictadores de izquierda y su total carencia ética.

Eso es maniqueísmo, y del feo.

El fútbol es a la pos-modernidad, lo que el circo romano era a la antigüedad. Así, sin más. Entretenimiento barato para la masa.

De él se sirven los políticos para alimentar nacionalismo hecho de equipos de fútbol, banderas y tontería. Un patriotismo banal, vacío, carente de cualquier atisbo de identidad. Un gusto que aleja a las gentes de los hábitos por las artes, la ciencia, y en general el conocimiento.

Pero el solo hecho de enarbolar banderas en masa y que alguien se ponga la bandera de camiseta y la "sude", aunque éticamente sea el peor representante del país es suficiente para enaltecer a alguien y colocar al fútbol y sus estrellas en la estratosfera.

La tristeza y el llanto por Maradona más dicen de la gente que de él. Su duelo es un subterfugio para las miserias de un pueblo que ha ido perdiendo su acervo cultural, su identidad, su buen gusto, un pueblo que se ha tornado banal y miserable, no solamente pobre materialmente sino pobre en todos los sentidos, que es más grave. Tan poco tienen, tan vacíos están, que perder a Maradona solo ahonda aún más sus miserias y les provoca tan sentida pérdida.

No llores por Maradona, Argentina.

Aclaración,,, este texto no es de mi autoría, es un cut'n'paste de un filósofo sobre el fallecimiento de Maradona,, dejo la intriga de quien es,,, pero comparto en un 90% sus dichos... 

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