Rebelión en la granja (en inglés Animal Farm) (1945) es una novela satírica de George Orwell acerca de un grupo de animales en una granja que expulsan a los humanos y crean un sistema de gobierno propio que acaba convirtiéndose en una tiranía brutal. La novela fue escrita durante la segunda guerra mundial y, aunque fue publicada en 1945, no comenzó a ser conocida por el público hasta finales de los años 50. En forma resumida el argumento de la novela es: Los animales de la granja Manor, alentados en su día por el viejo cerdo Mayor, que antes de morir explicó a todos los animales su visión, llevan a cabo una revolución en la que consiguen expulsar al señor Jones y crear sus propias reglas. Al principio la granja es más próspera incluso que cuando el señor Jones la administraba, pero con el paso del tiempo, los cerdos, que se habían autoerigido como líderes por ser más inteligentes, empiezan a abusar de su poder y manipulan los mandamientos en su favor. Dos de estos cerdos, Snowball y Napoleón, se muestran como los líderes, pero empiezan a mostrar diferencias que acaban cuando Napoleón lanza a los perros contra Snowball, que huye de la granja. A partir de ese momento Napoleón se erige como único líder, manteniendo a todos los animales bajo su dictadura, mediante la amenaza de los perros, y poco a poco los cerdos acabarán adoptando todos los defectos del hombre por los cuales en su día iniciaron la revolución, hasta que el único mandamiento que queda escrito es:
- Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros.
Esta novela muestra a mi punto de vista lo que son tanto las revoluciones humanas como generacionales. Pero peculiarmente genera la falta de memoria en las nuevas generaciones. Un ejemplo cercano es lo que me ocurre y ocurrió en la facultad donde trabajo. Cuando era estudiante y militaba en los centros de estudiantes de física, había un aire de revolucionar y de cuestionar la conductas de nuestros profesores, directores de escuela, departamento, etc. por parte de algunos de mis compañeros que tejieron alianzas entre ellos. Ahora cuando ya son ellos profesores y directores de departamento, hacen lo mismo o peor que sus antecesores. Muchos se ha vuelvo perros del Hortelano laborales y conformistas con el sistema que tanto han criticado. Ellos ahora pasan a ser la nueva generación de cerdos.
2 comentarios:
Concuerdo plenamente.
Leí toda tu web... es perfecta !
Cristián Antiba.
P/d: si tenés mandame alguna foto de Liliana Gómez, y de Ariel Dobry... y/o mas nítidas las del festejo aniversario de la carrrera, a cubicalghost@gmail.com
Yo también leo tus envios a la lista docente, y si bienen algunas cosas no comparto tu punto de vista, respecto de los alumnos creo que estás acertado en tus apreciaciones, muchos de ellos concuerdan con el perfil de la nueva generación de cerdos.
No tengo foto ni de Ariel, ni de Liliana.
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