lunes, junio 08, 2009

Dos dilemas que mueven la mente.

1) Un día el emir se dio cuenta de la falta de barberos en el emirato, y ordenó que los barberos sólo afeitaran a aquellas personas que no pudieran hacerlo por sí mismas. Cierto día el emir se enteró de la angustia de As-Samet el único barbero de un pueblo apartado...

En mi pueblo soy el único barbero. Si me afeito, entonces puedo afeitarme por mí mismo, por lo tanto no debería afeitarme el barbero de mi pueblo ¡que soy yo! Pero, si por el contrario no me afeito, entonces algún barbero me debe afeitar, ¡pero yo soy el único barbero de allí!

Como As-Samet resolvería su dilema?

2) Estando el hotel lleno de infinitos huéspedes, llegó un representante de una agencia de viajes, su problema era que tenía una excursión de infinitos turistas que necesitarían hospedarse esa noche en el hotel. Se trataba por lo tanto de hacer sitio a infinitos huéspedes en un hotel con infinitas habitaciones, todas ellas ocupadas en aquellos momentos. Pero el recepcionista no tuvo ningún problema en aceptar a los nuevos turistas.

Como hizo el recepcionista para resolver el problema?

1 comentario:

Anónimo dijo...

En el punto uno está bueno decir que el barbero TIENE que afeitar SOLO a los que no se afeitan a si mismos... así no puede ni afeitarse ni dejarse de afeitar !
Un abrazo...
Lamento que te hagan daño todos estos hijos de mil puta mal paridos que me joden a mi también.
Cristián Antiba.