¿Qué me dirían si les cuento que desde hoy, los 15 millones de chilenos (todos) van a ser usuarios de Microsoft… lo quieran o no? Una barbaridad. ¿Y qué tal si agrego al paquete que, en adelante, realizar cualquier trámite estatal o municipal requerirá el uso de software Microsoft? Pero no se conformen. Sumen que toda la educación chilena será ejecutada sobre plataformas Microsoft y que -no conforme con eso- cada estudiante matriculado de ese país se convertirá en “cliente preferencial” de la empresa. ¿Suficiente? Esperen, se pone mejor. Digamos además que Microsoft tendrá privilegios exclusivos para lanzar programas de “apoyo” a la pequeña y mediana empresa chilena, así como para estudiar las áreas productivas más importantes de ese país y ofrecerles “soluciones innovadoras”. Pero sobre todo, ¿qué me dirán si les revelo que se debe agradecer toda esta maravilla al alto auspicio del Gobierno de Chile y -más específicamente- al Ministerio de Economía de ese país?
¿Broma de inocentes? ¿Una pesadilla orwelliana? Ya lo querríamos…
El 18 de julio recién pasado, el senador Alejandro Navarro intervino en la Cámara Alta para denunciar un curioso documento al cual había tenido acceso. Se trataba de una copia del Acuerdo Marco de Cooperación firmado el 9 de mayo entre nuestro ministro de Economía, Alejandro Ferreiro, Craig Mundie, Chief Research and Strategy Officer de Microsoft y Hernán Orellana, gerente de Microsoft Chile y viejo amigo nuestro. Aunque la intervención de Navarro acabó siendo algo confusa, sembró suficientes dudas como para que algunos defensores de la neutralidad tecnológica chilena comenzaran a indagar en busca del documento del que, este fin de semana, se una copia.
Lo que leyeron los dejó helados. No sólo porque el Gobierno está vendiendo a sus ciudadanos como ganado a una corporación multinacional -cualquiera que esta sea- sino porque si alguna vez escucharon bromas sobre un plan maestro de Microsoft para conquistar el mundo… esto se le parece peligrosamente.
Se trata de un acuerdo donde Chile da luz verde a Microsoft -tal como apunta Navarro, sin licitación alguna- para desarrollar proyectos en distintos frentes sociales, como gestión ciudadana, gestión municipal, educación, capacitación, fomento empresarial o innovación, otorgándole no sólo el apoyo del aparato estatal, sino de organismos críticos, como el Registro Civil o el INJUV. Que nos nos pase a nosotros...!!
Fuentes:
http://www.elfrancotirador.cl/2007/07/23/el-dia-que-chile-se-vendio-a-microsoft/
¿Broma de inocentes? ¿Una pesadilla orwelliana? Ya lo querríamos…
El 18 de julio recién pasado, el senador Alejandro Navarro intervino en la Cámara Alta para denunciar un curioso documento al cual había tenido acceso. Se trataba de una copia del Acuerdo Marco de Cooperación firmado el 9 de mayo entre nuestro ministro de Economía, Alejandro Ferreiro, Craig Mundie, Chief Research and Strategy Officer de Microsoft y Hernán Orellana, gerente de Microsoft Chile y viejo amigo nuestro. Aunque la intervención de Navarro acabó siendo algo confusa, sembró suficientes dudas como para que algunos defensores de la neutralidad tecnológica chilena comenzaran a indagar en busca del documento del que, este fin de semana, se una copia.
Lo que leyeron los dejó helados. No sólo porque el Gobierno está vendiendo a sus ciudadanos como ganado a una corporación multinacional -cualquiera que esta sea- sino porque si alguna vez escucharon bromas sobre un plan maestro de Microsoft para conquistar el mundo… esto se le parece peligrosamente.
Se trata de un acuerdo donde Chile da luz verde a Microsoft -tal como apunta Navarro, sin licitación alguna- para desarrollar proyectos en distintos frentes sociales, como gestión ciudadana, gestión municipal, educación, capacitación, fomento empresarial o innovación, otorgándole no sólo el apoyo del aparato estatal, sino de organismos críticos, como el Registro Civil o el INJUV. Que nos nos pase a nosotros...!!
Fuentes:
http://www.elfrancotirador.cl/2007/07/23/el-dia-que-chile-se-vendio-a-microsoft/
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